La cocción al baño maría es especialmente indicada para cocinar alimentos que requieren una cocción delicada y lenta, sin contacto directo con la llama y con un mayor control de la temperatura, gracias a la liberación gradual del calor por el agua caliente. Por ello, el lugar por excelencia de estas máquinas es la pastelería, para preparar postres de cuchara como cremas y suflés que pueden fundirse sin riesgo de quemarse.